Una campaña de desinformación
Como parte de la
larga campaña contra la producción comercial de cloro, algunas organizaciones
ecologistas radicales persiguen situar al PVC como material perjudicial para el
entorno.
Sin embargo, cuando sus reivindicaciones se someten a un
estrecho examen científico quedan aparcadas, dando lugar a una realidad
diferente que permite que emerja el correcto comportamiento técnico y ambiental
de la carpintería de PVC.
La producción industrial del PVC ha sido
validada por la comisión OSPAR
La comisión
OSPAR (Oslo-París) se estableció para prevenir la contaminación de origen
terrestre de los hábitats marinos, incluido el Mar del Norte y el Noroeste
Atlántico.
En la reunión
ministerial de julio de 1998, se firmó un acuerdo entre los países contratantes
conocido como Declaración de Sintra. En esta declaración se aprobaron por parte
de los ministros dos decisiones sobre los Valores Límite de las Emisiones en la
producción de PVC a partir de monómero de Cloruro de Vinilo y la fabricación
Monómero de Cloruro de Vinilo y de dicloruro de etileno.
Estas emisiones
establecen los Valores Límite de Emisiones para lugares de producción de PVC en
la región de la Convención OSPAR. Además, OSPAR adoptó de manera formal en 1996
las recomendaciones sobre las mejores técnicas disponibles para la fabricación
de PVC en suspensión a partir de cloruro de etileno y monómero de cloruro de
vinilo.
La industria del PVC es totalmente segura
La industria del
PVC es un sector puntero en cuanto a gestión medioambiental. Incorpora las más
altas tecnologías y realiza estrictos controles. Cumple con las disposiciones
normativas vigentes en España, lo que garantiza la protección del medio
ambiente. Las tres plantas españolas productoras de PVC cuentan con la
certificación ISO 14001 de Gestión Ambiental otorgada por AENOR, que garantiza
el respeto por el medio ambiente, minimizando el impacto medioambiental.
La industria europea del PVC
El PVC es uno de
los plásticos más antiguos del mundo y ha sido desarrollado desde los años 40
hasta convertirse en un producto utilizado universalmente, económico, seguro y
no agresivo con el entorno.
Efectivamente,
los derivados de la sal (57%) y el petróleo (43%) se combinan para producir un
material plástico que está especificado para una amplia gama de aplicaciones a
través de diversos sectores del mercado. El proceso de producción del PVC ha
sido mejorado continuamente en los últimos años y aseguramos sinceramente que
nuestra calidad de vida, sin el PVC sería muy diferente de la que tenemos y
disfrutamos ahora.